En esta tarde de primavera, aunque parezca invierno, porque el frío y la lluvia a vuelto a dar la cara, tomándome un té, no puedo dejar pasar por alto, este último jabón en el que he sustituido el agua totalmente por té blanco y enriquecido con aceite de sésamo y aceite de cáñamo, que le convierten en un jabón ideal como antienvejecimiento, hidratante y nutritivo muy adecuado para pieles maduras y secas.
- El té blanco es considerado el antioxidante mas potente de la naturaleza, por la gran cantidad de polifenoles que contiene, neutralizando la acción de los radilales libres que causan la oxidación de las células;y por tanto ayuda a combatir el envejecimiento de la piel.
- El aceite de cáñamo es rico en ácidos grasos esenciales, proteínas, sales minerales y vitaminas. Es ideal en casos de problemas de piel como eccemas, picores y alergias.
- El aceite de sésamo es rico en Vitaminas A, D y E, así como en minerales tales como el calcio, magnesio y fósforo. Contiene también lecitina y proteínas.Revitaliza la piel y se aplica en los tratamientos contra la flacidez. Si además añadimos que favorece el bronceado natural y que hidrata la piel, ya tenemos la clave de su éxito cuando llega el verano.